Distrito de Illawarra, Australia, 3 de marzo, 2010.
Samuel de Panoptia.
Tema: “Evaluación y Juicio.”
Recibido por George Barnard.
Samuel: “Casi ni podríamos discutir todo lo que sucede en Mansonia Uno respecto a la clasificación de los malos entendimientos terrestres, los raros sistemas de creencias, los residuos de las religiones fundamentalistas, al igual que las arraigadas enfermedades mentales que necesitan tiempo para ser depuradas, aclaradas, tratadas o simplemente desaparecidas. Mansonia Dos es otro asunto, aquellos que residen temporalmente lo encuentran ser un lugar de ‘descanso mental’ pero con estudios intensivos de progreso intelectual y crecimiento espiritual individual, cooperación de grupo y meditación en soledad.
“Ciertamente, mis queridos amigos de confianza, es un lugar de actividades contrastantes, un lugar en donde todos van a disfrutar y donde sabrán mas sobre la vida terrenal del Hijo Creador, Miguel, que cualquier humano ahora residiendo en tu planeta. Un asunto difícil de entender es la diferencia entre juzgar y evaluar, qué dilema humano, tan difícil de controlar, es tu lección de hoy. Este es tu Maestro Samuel a esta hora tardía, por ahora vamos a brincarnos las páginas del Libro de Urantia y vamos a referirnos a las enseñanzas bíblicas de ser astuto como una serpiente e inocente como una paloma.
“Ustedes no son residentes de Mansonia Dos, donde no hay ningún asunto con condiciones, donde no encontrarán amistades sujetas probablemente a agendas escondidas. Ustedes viven en un mundo evolutivo donde potencialmente el engaño ocurre diariamente. La vida, en un mundo evolutivo es sinónimo de tomar riesgos ya sean buenos o malos, de tener conocidos confiables o muy bien todo lo contrario. Allí mismo donde están, deben de confiar en su intuición, su voz interna, para evaluar sin juzgar y hay una cantidad innumerable de ustedes a quienes se les hace difícil no juzgar.
“Es importante y es una conducta justa, ser abierto, tener la sabiduría y la inteligencia, la prudencia mental y el sentido común para ver una proposición que puede salir mal, una situación que puede ponerte en peligro física o financieramente y así debes estar alerta y evaluar cómo eso puede afectarte a ti y a los tuyos, pero nunca juzgar. Para clarificar: No es tu tarea analizar a la otra parte, degradarlos en tu mente o publicar sus fallas, sugerir el castigo que debe ser administrado al supuesto malhechor. ¿Pero por qué?
“Primero, no es bueno que albergues resentimientos hacia otro, quien también está destinado a ser un hijo o hija de Dios que avanza, pero quizás todavía está más cerca del punto inicial hacia la perfección que tú. También, al mantener tu opinión, en un posible fallo, veredicto o sentencia para el malvado, estás ensuciando el templo del alma-mente en donde mora tu Ajustador del Pensamiento. En realidad, te estás poniendo tu mismo en la posición del otro, cuando perfectamente puede que estés grandemente más avanzado que él o ella.
“En un mundo de monstruosas desigualdades – hambre, falta de educación y falta de oportunidades, de abusos en el poder político, engaños y crímenes – en un mundo casi carente de buenas costumbres y moralidad – es difícil ser tan misericordioso hasta el punto de nunca juzgar. Para la mayoría es un proceso de incluso darse cuenta de que están juzgando. Consideren la importancia de una evaluación correctiva y lo incorrecto de juzgar, lo cual se debe dejar para el Creador de todo lo que es. Considera la astucia de la serpiente, la inocencia de la paloma.
“Soy el Panoptiano, Samuel. Gracias. Descansen bien, mis queridos estudiantes. Envío mi amor a todos ustedes”.
Traducido por Loyda Mira.
© Grupo de Progreso 11:11.
Has encendido una Luz y esa Luz se convertirá
en un Fuego Deslumbrante—ABC-22.
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