Una Lección Sobre El Desarrollo de las Raíces.
Transmisión de un Ajustador del Pensamiento – 16 de septiembre, 2004,
Comenzaremos por examinar la palabra ‘enraizar.’ Estás familiarizado con esa palabra como perteneciendo a la jardinería, especialmente con la mala hierba. Hay aquellas con un sistema de raíz poco profundo que fácilmente pueden ser arrancadas y descartadas. Luego hay aquellas que son mucho mas tenaces con sus raíces por todos lados que no son tan fáciles de deshacerse de ellas. Tú piensas que las arrancastes todas, y una semana después algunas de esas tenaces han crecido nuevamente, así que tienes que darle un cuidado meticuloso para mantener cultivado tu jardín.
Lo mismo es con los hábitos. Hay buenos hábitos, los cuales son como plantas que deseas cultivar en tu jardín del alma, y luego hay malos hábitos que debes observarlos ya que ellos podrían infestar y en algunos casos asfixiar a los buenos. Los buenos hábitos se explican por si mismos ya que pertenecen a una persona auto-disciplinada y auto-motivada. Estos son inculcados bajo la supervisión de los padres cuando el niño está muy pequeñito y eso se convierte en un continuo proceso de aprendizaje y experiencia durante la vida mortal, lo cual sigue dentro de la vida eterna.
Los malos hábitos superficiales son fáciles de vencer a través de la auto-disciplina, pero los tenaces como la inpaciencia, los celos, el enojo, mantener resentimientos, guardar rencores del pasado, sospechas, intolerancia y otros mas, son veneno para el espíritu. Entre esos se cuentan las adicciones de cualquier clase, las cuales envenenan el cuerpo, la mente y el alma. Este último crea un desequilibrio en todos lados, el cual por consiguiente crea las enfermedades y dolencias que la humanidad ha heredado. Muchas de las desgracias de la humanidad puede ser erradicado desde el origen, el cual es el yo del ser humano.
Un alma es valiente y gallarda cuando puede honestamente mirar en un ‘espejo’ y examinar su yo para ver cuál es el origen y la causa de la enfermedad presente. En casi toda enfermedad se puede determinar el origen en un evento de algún pasado distante en donde nunca ha sido perdonado y se vuelve una enfermedad en el cuerpo/mente porque el temor, la sospecha y la intolerancia han sido capaces de surgir y enraizarse profundamente en el psique humano. Por lo tanto el ADN es alterado y se establece en los genes así que esa plaga se perpetua en los hijos.
Ahora aquí está la tarea para el humano que no se encuentra en calma. Las mejores herramientas son el perdón y el amor. Aprender a perdonar incondicionalmente junto con el amor incondicional es acercarse al estado ideal del ser. Esto va a la causa original y libera el alma de esos enredos tenaces. Verás todos los dolores y las penas del pasado desaparecer en la nada. Entonces el cuerpo es liberado y puede respirar mas fácil ya que una gran carga ha sido quitada de la mente y el alma finalmente es libre de cantar. Siempre tienes que estar listo para perdonar y olvidar. Envía amor incondicional al origen de causa tan frecuente como sea necesario para liberar al yo prisionero.
Traducido por Loyda Mira.
© Grupo de Progreso 11:11.
Has encendido una Luz y es Luz se convertirá
en un Fuego Deslumbrante—ABC-22.