Mi Promesa Para Ti.
Un Ajustador Del Pensamiento Habla—289—9 de mayo del 2004.
Querido mío, estamos reunidos nuevamente en los secretos aposentos de tu corazón, donde estoy listo para impartir algunas instrucciones de cómo volverse perfecto, ya que ese deseo está ahora más despierto en tu corazón.
El deseo de convertirte en un trabajador mas eficaz en el Reino de Dios requiere de un entrenamiento intenso. Es de constante pruebas y aprender lecciones que te das a ti mismo en los ejercicios de auto-voluntad a través de tus propias elecciones y decisiones.
Cada día, dedícate y vuelve a dedicarte tu mismo a buscar primero la voluntad del Padre, porque la Voluntad del Padre es el deseo de hacer el bien a otros. Eso con seguridad te conducirá al camino hacia la perfección. Por medio de ejercitar tus músculos de fe, por medio de construir tu confianza en Mí, y por medio desterrar toda duda acerca del futuro eterno es que aprendes a caminar de la mano con tu Dios.
Aprende a escuchar, a cultivar la práctica del Silencio. Eso no puede repetirse lo suficiente. Esa práctica necesita convertirse en algo natural arraigado, tan natural, que lo echarías de menos como si te faltara una parte si no lo practicas por lo menos una vez al día.
Porque el Silencio en tu corazón es el aposento secreto donde todo está bien, donde está la calma y la paz, y donde reside el Amor más grande que ni siquiera puedes imaginar en estos momentos.
Ese Amor es de Dios, y eso es lo que Yo Soy para ti, ya que soy parte de Dios, el cual mora en ti. Así que, mientras mas Me buscas, más puedo imbuirte con Mi Amor. Y en un tiempo futuro, estarás tan saturado con Mi Amor que automáticamente lo derramarás hacia todo el que encuentres en los viajes de la vida.
En ese entonces no tendrás otros pensamientos que no sean los Míos y actuarás solamente de acuerdo a Mis deseos, mientras tanto aprende la Voluntad de Dios. Eso, amado mío, es el camino seguro hacia la perfección. Y ese es el camino que estamos viajando juntos, tú y Yo como Uno.
Continúa edificando tu fe y confianza en Mi y todo eso con toda seguridad pasará en el futuro eterno. Esa es Mi promesa para ti.
Traducido por Loyda Mira.
© Grupo de Progreso 11:11.
Que Dios bendiga a los Pacificadores.