Garabatos 145 de Lytske.
Una serie de mensajes en su mayoría de Maestros desconocidos – 2 de diciembre, 1999.
Rezo: Querido Miguel, gracias por haberme proporcionado un reposado sueño restaurador. Ahora mismo estaba leyendo sobre las tentaciones del malévolo. Pero, de acuerdo con los mensajes recibidos por algunos de mis amigos, Lucifer, Satanás y Caligastia ya no existen. Por lo tanto, al pasar el tiempo, ¿las severas tentaciones que nos mantuvieron alejados de tu Amor y tu trabajo disminuirán?
Querido niño, aprenderás a entender totalmente lo que realmente son las tentaciones y cómo reconocerlas. La tentación puede ser cualquier cosa que te mantenga alejado de tu verdadero llamado. Tu verdadero llamado es sobre Mi trabajo – sobre el trabajo del Padre.
Para ti, la tentación puede ser cualquier cosa que te mantenga alejado de estudiar tu libro, el Libro de Urantia, si en tu perspectiva algo menor necesita hacerse primero. Puede ser falta de auto disciplina, mantener la ‘casa interna’ en orden o caer mentalmente en desidia por no mantener tus pensamientos conscientemente bajo control.
El deseo de hacer la voluntad de Dios necesita desarrollarse fuertemente, para que haya menos tentación de seguir el impulso humano de convertirse en un buque sin timón, llevado por doquiera sobre los mares de vivir egoístamente. Pide a tu Dios interno de que avive las llamas para incrementar el deseo de hacer en tu vida la voluntad del Padre.
Las tentaciones llegan mucho en forma de adicciones y de vivir desenfrenadamente. Busca en tu corazón y ve en lo que eres adicto. Nadie es tan perfecto todavía, pero la perfección es la meta eterna de los tiempos.
Una vez que un alma humana desea y decide en realidad, hacer la voluntad del Creador con un corazón contento y alegre y no forzado por miedo al castigo, entonces el asunto es una previa conclusión de que la criatura obtendrá el Paraíso, porque esa criatura ya es perfecto ante los ojos de Dios.
Así que aviven las llamas del deseo en cooperación con vuestros Ajustadores del Pensamiento – ese Regalo de Dios – esa calmada Voz interior.
Traducido por Loyda Mira.
© Grupo de Progreso 11:11.
Has encendido una Luz y esa Luz se convertirá
en un Fuego Deslumbrante—ABC-22.
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