Yorkshire Norte, RU, 30 de noviembre, 2005.
El Yo Divino (Ajustador del Pensamiento).
Tema: “La Rosa Roja Y El Lirio Blanco.”
Recibido por Helen Whitworth.
El Yo Divino: “Estás perfectamente conectada dentro de la Madre. Eres considerada grandemente por el Padre. Entre los dos te conviertes en una cuerda tirante capaz de interpretar una melodía perfecta. Te diste cuenta en el ejercicio lo imposible que es separar la acción del Padre y la Madre dentro de ninguno de nuestros cuerpos; la Rosa Roja y el Lirio Blanco entrelazados juntos en cada centro energético, inextricable, pero aun así, distinto; otro acorde en la manifestación del Divino.
“También, qué apto los colores. La pureza del blanco para el Padre, el color conteniendo a todos los otros, con una presumida, única y simple belleza de flor, reluciente de un solo pétalo suave y con delicados tallos.
“La Madre trae la rosa roja, el color de la Tierra, del vientre, de la sangre que te da y sostiene la vida, el color base del arco iris. El punto por el cual todo es medido. Y la rosa; de pétalos multilaterales plegándose por dentro y por fuera sobre cada uno de ellos; una sinfonía de perfección caótica y rodeada de espinas. Las espinas que encontraste te impulsan a sentir como los desafíos, el dolor, el aprendizaje y el crecimiento y también se ofrecen como una protección—el regalo de la Madre para mantener a su prole segura en el interior de su eterna providencia.
“Envuelta de esta manera, ¿cómo podrías dejar de reconocer tus pies como la Tierra, tu cuerpo como parte de Ella? ¿Cómo podrías dejar de reconocer como parte de Él al Espíritu Interior, sostenido en la gloria?
“Te regalamos ese instrumento. Recuerda esta imagen y úsala en cualquier momento que dudes de tu propia existencia espiritual o en cualquier momento que te sientas desconectada del aquí presente en la forma física.
“Yo/Nosotros seguiremos con otra lección. Reposa por un momento y deja que el siguiente hilo nos una.”
Nota del Receptor: Al estar abriendo mi espíritu para esta sesión, me sorprendí al ver dos plantas trepadoras, creciendo desde la Tierra y envolviéndome en ellas mismas, cada una floreciendo sobre los puntos del chakra y continuando sobre mi, llegando hasta el cielo. Una era una rosa roja, la otra era una Campanilla—una flor muy simple en color blanco, la cual se estrechaba en dirección opuesta a todas las plantas trepadoras nativas de aquí en el RU. Esa es a la que se refieren en la canalización como el Lirio Blanco.
Traducido por Loyda Mira.
© Grupo de Progreso 11:11.
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