De Acuerdo con tu Fe.
Un Ajustador del Pensamiento Habla—350—9 de julio, 2004.
Querido mío, la gran verdad es que Yo nunca te doy mas carga de la que puedes cargar. La razón por la cual muchos de los mortales se doblan bajo las tensiones de la vida diaria es porque ellos no se apoyan en la Roca de las Edades, Quien puede ser sus Fuerza. Ellos persisten en cargar sus cargas con sus propias fuerzas endebles, porque todavía no Me han buscado.
Tu sabes la mejor forma, porque Yo te lo dije cuando viniste a Mi, Yo estoy contigo siempre, ¿entonces por que irías a través de la vida sin Mi amoroso consuelo y fuerza? Todo lo que tienes que hacer es volcar tu corazón y atención hacia Mí. Mientras más tiempo pasas dentro y Conmigo, mas fácil se vuelve tu carga, porque tu puedes pasarla toda a Mi y continuar con un ser ligero.
Las grandes barreras que existen entre los mortales y Dios son, miedo, duda y desconfianza—el no creer en Mi Presencia todopoderosa dentro de ellos. Yo, quien aclamo desde el Paraíso, Soy un Fragmento de Quien me envío a habitarte; un diminuto mortal en un diminuto planeta en las profundidades del espacio.
Quien coloco todas las estrellas en los cielos y las conoce a todas ellas por nombre y número, también conoce todos los corazones que sinceramente buscan por este mismo Creador de todo.
Deja ir al temor y la duda. Desaparécelos para siempre, junto con la desconfianza. ¿Podría la mano del Quien ayuda tan amorosamente a las estrellas y a todas las cosas en la creación olvidarse de fortalecerte? Yo estoy aquí para recordarte que Algo mucho más poderoso reside en ti y está a tu entera disposición, mientras tu vengas a Mi con un corazón abierto y confiado.
Reza por eso y cree en que lo recibirás, porque de acuerdo a tu fe, se te hará a ti. Luego reza por más fe y confianza para que juntos podamos lograr lo mejor de tu principio aquí en el planeta Tierra—el gran comienzo de una larga educación hacia la perfección.
Y no olvides que te Amo.
Traducido por Loyda Mira.
© Grupo de Progreso 11:11.
Que Dios bendiga a los Pacificadores.