EU de A, 11 de septiembre, 2005.
Cristo Miguel.
Tema: “La Hermandad Invisible.”
Receptor Contribuyente.
Miguel: “Hoy te hablaré, querida hermana, acerca de la Hermandad invisible. Ellos trabajan sin descansar e incesantemente para llevar a la realización la voluntad de nuestro Padre a toda la humanidad.
“Tú solamente recientemente has llegado a un conocimiento acerca de la realidad de lo inadvertido. Recuerdas hace un tiempo atrás, la escritura de Pablo, ‘Tú estas rodeado por todos lados por una gran multitud de testigos.’ Y en ese momento te diste cuenta de que Pablo tuvo un entendimiento claro acerca de los invisibles hace más de 20 siglos.
“Una y otra vez has escuchado a mi pequeña y calmada Voz susurrar con autoridad desde lo oculto de que ‘no tienes nada que temer.’ Sin embargo, sabes cuan lentamente tus temores se han ido desapareciendo. En el presente estás casi sin temores, ¿y de dónde sale eso de no sentir miedo sino es por confiar en lo invisible?
“Una total comprensión de la hermandad imperceptible aún está en espera de que se manifieste su verdadera realización. El trabajo de traer ese entendimiento hacia delante es una gran parte de los Tiempos de Corrección. Aquéllos que entiendan los hechos concernientes a lo invisible tienen que hacer que esa verdad se sepa.
“Hay un elemento de temor adjunto a esta gran verdad; por la falta de entendimiento, supersticiones se han manifestado. Siempre ha estado la regla de lo que la humanidad no entiende, le teme. Ya es tiempo para los que no tienen temores de dar un paso adelante.
“Soy Miguel. Soy invisible pero claramente visible a los incontables guerreros de la verdad. Ellos recibirán este mensaje con alegría en el corazón. Larga ha sido su preparación para la batalla en palabras y cantos del corazón.
“¡Y la gran multitud de testigos aplauden fuerte y alegremente; por la venida del reconocimiento universal de sus bondades, sus santidades y sus grandes bellezas!”
Traducido por Loyda Mira.
© Grupo de Progreso 11:11.
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